Esta es una de esas películas que son tan intensas y apasionadas que hacen querer salir corriendo, vomitar por la fuerza de las situaciones y dejar de verla por piedad a los personajes.
Creo que lo genial de este film, a diferencia de Pi y The Fountain, no es la calidad y particularidad de las circunstancias sino la progresión y evolución de los personajes. Durante los primeros 20 o 30 minutos es la película más cliché de la historia: Un tipo drogadicto, con su novia rebelde, él explota a su madre que siente que su vida se ha quedado vacía y su amigo quiere hacerse millonario de la noche a la mañana vendiendo cocaína. Sí, bastante cliché, y luego viene un discurso de casi dos horas sobre las adicciones. Ese es un dato interesante, no es un film sobre las drogas y como destruyen la mente y hay que hablar con un adulto al respecto sino sobre las adicciones y como destruyen. (La madre es adicta a la televisión).Personalmente tengo mis avatares del morbo (personajes) favoritos: La madre creo que tiene el peso de la historia, es el personaje menos estereotípico y creo que aparte de Marion (Jennifer Connelly) es la única que me parece que realmente es víctima de sus circunstancias.
A nivel de actuación creo que hay unos cuantos momentos realmente intensos, el final de Marion, el final de Sarah especialmente porque es algo más interno del personaje y no cuentan con los elementos del ambiente al que han llegado. Personalmente no me cae bien Jared Leto, pero hay que reconocer que en esta película no actúa del todo mal.
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